cuaderno de emprendimiento: MEDELLIN LA CIUDAD MAS INNOVADORA DEL MUNDO

MEDELLIN LA CIUDAD MAS INNOVADORA DEL MUNDO

MEDELLÍN.- Medellín ha sido declarada la ciudad más innovadora del mundo, una distinción promocionada por el Urban Land Institute y que patrocina el Citigroup, al cumplirse doscientos años de la fundación de esta institución financiera. En la concesión de este tipo de premios no suele haber consenso; como no lo hay en el reinado de Miss Universo, ni en las nominaciones de los premios Nobel. No todo mundo queda contento cuando se trata de premiar la excelencia, la belleza o la originalidad y más cuando -como en este caso- son los propios habitantes de la ciudad los que deciden, con su voto en la red, la supremacía sobre las otras dos competidoras, Nueva York y Tel Aviv.

Por relativo que sea el veredicto, sin embargo, la designación tiene gran significado para una ciudad estigmatizada durante muchos años por ser sinónimo de narcotráfico y que no termina de sacudirse la pesada herencia de aquellos años.

El alcalde de la ciudad, Guillermo Gaviria, y las “fuerzas vivas” han lanzado las campanas al vuelo y están más felices que un niño con juguete nuevo. Han aparcado durante unos días los afanes cotidianos que tienen más que ver con problemas de convivencia que con alegrías de este tipo para disfrutar del galardón, y prometen seguir trabajando para que Medellín sea una ciudad diferente, por lo menos, en el conjunto de las ciudades colombianas.

Y a decir verdad la ciudad es diferente. El Urban Land Institute, promotor de premio, es una organización sin ánimo de lucro que lidera el uso responsable de la tierra y la sostenibilidad ambiental de las ciudades en todo el mundo, por lo que para la nominación de Medellín se tuvieron en cuenta, entre otros, algunos distintivos de esta ciudad que son la envidia de un buen número de colombianos que los conocen y viven fuera de esta capital.

En primer lugar, el funcionamiento del sistema de transporte colectivo en metro, que reduce las emisiones de CO2 en 175.000 toneladas al año.

En segundo lugar, las Empresas Públicas de Medellín, una verdadera institución de la ciudad cuyo origen se remonta a la década de los años 1950 y que hoy es la responsable de prestar el conjunto de servicios públicos, energía, gas, agua y telecomunicaciones.

Una iniciativa -ésta más reciente y de gran originalidad en el conjunto de barrios marginales de todas las ciudades latinoamericanas- son las escaleras eléctricas que sirven para el desplazamiento en la Comuna 13, un populoso barrio colgado sobre una de las laderas que circundan la ciudad y que han supuesto una mejora en la calidad de vida de sus habitantes.

En cuatro lugar, los postulantes de Medellín para este premio han incluido los Parques Biblioteca y centros culturales; conjuntos arquitectónicos repartidos por los barrios de la ciudad destinados a biblioteca pero, además, con amplios espacios verdes y equipamiento de tecnología de banda ancha.

Y, por último, se ha tenido en cuenta los avances en transporte público, con el Metro Cable, Metroplús y el programa de bicicletas públicas.

De este último capítulo hay que destacar no sólo la singularidad en el conjunto de ciudades colombianas, sino la actitud de los habitantes de Medellín con respecto al mantenimiento y conservación de su transporte público. Además del sistema de metro, que atraviesa el área metropolitana en dirección norte-sur, el sistema de transporte colectivo sobre vía férrea tradicional cuenta con dos enlaces elevados por cable que van hasta los barrios marginales o comunas, como se llaman aquí. Tanto los vagones del metro y las estaciones como las cabinas aéreas que van por cable a las comunas, se mantienen impecables, libres de graffitis, pintadas o actos vandálicos que destruyan o deterioren las instalaciones. Los habitantes de la ciudad tienen lo que llaman “sentido de pertenencia” y tratan este transporte como si fuera de su propiedad. Hoy en día, además del Metro, el Metrocable y el Metroplús o sistema integrado a municipios cercanos, Medellín tiene un tranvía en construcción.

Con estos méritos se presentó la ciudad a un examen en el que, en una primera selección quedaron doscientas ciudades, de las que un grupo de directivos de la Banca Corporativa de Inversiones Citi y el público seleccionaron veintidós y, en última instancia, las tres finalistas, Nueva York, Tel Aviv y Medellín. El siguiente gran reto para la ciudad es tratar de superar a Buenos Aires y Glasgow en la competencia por quedarse con la sede los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018, que se escoge entre estas tres capitales el próximo 4 de julio en Lausana.

Son buenas noticias para una ciudad que las necesita, pero cuyo mayor reto no está en estos torneos internacionales cada cierto tiempo. La seguridad, la deserción escolar o las oportunidades de acceso al trabajo, entre otras varias, forman parte del torneo más importante en el que Medellín necesita aún muchas medallas que colgarse en el pecho hoy orgulloso con este último y halagador reconocimiento.

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